Juana
de Asvaje y Ramírez de Santillana, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz,
célebre poetisa novohispana. En 1690 escribió una crítica al sermón de un
famoso jesuita portugués, la cual fue publicada por Manuel Fernández de Santa
Cruz, Obispo de Puebla, con una carta anexa firmada por “Sor Filotea de la Cruz”.
Dicha carta fue merecedora de una conmovedora pero firme respuesta de Sor Juana.
Aunque
sea desconocido para mí lo que el Obispo de Puebla le haya recriminado a Sor
Juana, puedo deducir que no está de acuerdo con la crítica que hace ella al
sermón mencionado, pero más que otra cosa, al hombre no le parece prudente que
una mujer pretenda corregir a un doctísimo varón. El Obispo no está de acuerdo
con que las mujeres se eduquen y opinen más de la cuenta; pero ya que se
atrevió a opinar, cuando menos debería atenerse al material teológico y no a
asuntos profanos como la poesía.
Sor
Juana, en su respuesta, incluye una especie de autobiografía con la que podemos
llegar a entender la disciplina y tenacidad de una mujer oprimida socialmente,
pero nunca intelectualmente. Ella dice que así no tuviera libros, su mente
siempre estaba en constante captura de conocimiento proporcionado por todo su alrededor.
Y es importante, por último, mencionar que en toda su respuesta tiene una
postura de defensa de la mujer; un aspecto, que está de más decirlo, muy
adelantado a su época.
Sor Juana vs. Sor Filotea
Alboroto y Motín de México del 8 de junio de 1692
(Como noticia de móvil)
- (8 junio de 1692).- Un grupo de no más de 40 indios iracundos se encaminan al Palacio Real a protestar por la carestía de maíz.
- Gritan a viva voz, contra el Señor Virrey, las más atrevidas desvergüenzas y maldiciones.
- Después de arrojar piedras a diestra y siniestra, los indios se hallaron sin oposición y cada vez más numerosos, por lo que procedieron a incendiar el Palacio de todas partes y a saquearlo.
- Cuando cesó el alboroto, el Virrey pasó a ordenar a sus colaboradores fueran a conseguir maíz, pan, verduras y frutas. Así como también ordenó la restricción de bebidas embriagantes como el pulque.
- Otra medida que tomaron las autoridades fue azotar y colgar a los que descubrieron en la revuelta, la represión fue un efecto brutal de este motín.
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